
La capital esmeraldeña, hasta mediados de la década del 70, se abastecía con generadores ubicados en el barrio Santas Vainas, zona que en poco tiempo se vio rodeada de viviendas, demandando urgente reubicación de los generadores para evitar afectaciones a los ciudadanos con el ruido. En 1976 en terrenos ubicados frente a la actual refinería, se inició la construcción de una central con 4 motores de 2.5 megavatios cada uno,(10 MW) suficientes para cubrír la demanda de la ciudad en esa fecha.
Con la creación de INECEL, esta entidad gubernamental, asumió el proyecto con el diseño original, línea de transmisión directamente a la subestación de la Empresa Eléctrica, hoy CNEL, de donde se distribuía energía a los habitantes de la capital provincial. La Central en mención, inició operaciones en 1981, bajo la administración de la Empresa Eléctrica Esmeraldas S.A. Luego por situaciones de índole administrativa la sociedad anónima, se vio en la obligación de entregar como parte de pago los 4 generadores a Termopichincha, entidad que en lo posterior le correspondiendo su administración.

Con la creación de la Corporación Eléctrica del Ecuador, el 14 de enero del año 2010, mediante Decreto Ejecutivo 220, se delegó a la Unidad de Negocio CELEC EP Termoesmeraldas la administración de las Centrales Térmicas, Esmeraldas I y La Propicia en Esmeraldas, en Manabí las centrales, Manta II, Miraflores y Pedernales. A partir de junio del 2012 se sumó la Central Térmica Jaramijó y en el 2014 la Central Térmica Esmeraldas II. En el 2018 se creó la Unidad de Negocio Termonamabí, quedando Termoesmeraldas con la administración de las centrales térmicas asentadas en la provincia verde. Desde su creación la Central Térmica La Propicia, entrega su generación directamente a la subestación de CNEL, que distribuye su generación en el sector sur de la ciudad de Esmeraldas, donde habitan 70.000 personas aproximadamente