Este lunes 15 de marzo, a las 09:20, la central hidroeléctrica Manduriacu volvió a operación y retomó la entregará de energía eléctrica al Sistema Nacional Interconectado (SNI), conforme a los requerimientos del Operador Nacional de Electricidad, CENACE. Estas actividades se reiniciaron una vez que concluyó el proceso de desalojo controlado de los sedimentos acumulados en el embalse y el inmediato llenado del embalse de esta hidroeléctrica, que aprovecha las aguas del río Guayllabamba.
Asimismo, ayer domingo, 14 de marzo, a las 21:00, culminaron los monitoreos ambientales en cinco puntos estratégicos: descarga de la central Manduriacu, Golondrinas, Malimpia (río Blanco), Viche y San Mateo, en cumplimiento al control de calidad de agua, tras el último desalojo que fue el viernes, 12 de marzo a las 16:00.
Las brigadas interinstitucionales, conformadas por técnicos del Ministerio de Ambiente y Agua y CELEC EP, se encargaron del levantamiento de alrededor de 580 bitácoras que contienen los valores de las mediciones de diversos parámetros de calidad de agua, como turbiedad y amoniaco. El trabajo se realizó por 24 horas, durante los nueve días que duraron las maniobras técnicas en la central.
La Mesa Técnica Interinstitucional (MTI), conformada por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Ministerio de Ambiente y Agua y CELEC EP, aplicó una vez más la misma metodología para el desalojo de sedimentos de la central Manduriacu. Esta Mesa es de carácter permanente y se reactiva en cada actividad con el fin de supervisar y evitar impactos aguas abajo de la hidroeléctrica.
Esta metodología, que consiste en el ascenso y descenso controlado del nivel del embalse, permitió mantener los niveles de turbidez del agua dentro de los parámetros establecidos por la MTI, lo cual se verificó a través de monitoreos permanentes de calidad de agua, a través de brigadas ubicadas en cinco sitios a lo largo del río, lo que garantizó los niveles permitidos para la normal operación de las plantas de procesamiento de agua de Viche y San Mateo.