La Mesa Técnica Interinstitucional, conformada por los ministerios de Energía y Minas, de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) supervisó, de acuerdo con la metodología aprobada, la evacuación de los sedimentos acumulados en el embalse de la central Hidroeléctrica Minas San Francisco, ubicada entre las provincias del Azuay y El Oro.
Con las maniobras se logró una evacuación de sedimentos que se acumulan en el embalse, que tiene una extensión de 5 km. Los resultados son satisfactorios, puesto que no se ha evidenciado afectación al medio ambiente.
En la parte técnica, el retiro de los sedimentos permite recuperar el volumen útil del embalse y mejorar la calidad de agua a utilizarse en los procesos de generación eléctrica. De esa manera, se evita el deterioro de ciertos componentes electromecánicos y se preserva la vida útil de la central, manifestó William Bárcenes, jefe de Central.
Para el control de la calidad de agua durante la evacuación se efectuó el monitoreo en un punto aguas arriba de la presa y dos puntos del cauce del río aguas abajo de la presa de Minas San Francisco. Estas mediciones permitieron ajustar las maniobras que se ejecutaron en el descenso del nivel del embalse para desalojar los sedimentos, de tal manera que se mantenga parámetros adecuados en la calidad del agua del río. Además, se realizó el rescate de peces y monitoreo de macroinvertebrados del río Jubones.
La central Minas San Francisco aporta con 270 megavatios (MW) de potencia que permite dotar de energía eléctrica a todos los ecuatorianos a través del Sistema Nacional Interconectado (SNI).