Inician actividades de monitoreos de agua y especies para el desalojo de sedimentos de la central Manduriacu
A partir del 4 de marzo de 2021, se inician las maniobras técnicas para el desalojo de sedimentos de la central Manduriacu, con un descenso controlado del nivel del embalse, monitoreos de calidad de agua en los ríos Guayllabamba y Esmeraldas y el rescate de peces aguas arriba de la hidroeléctrica.
En enero de 2021 se reactivó la Mesa Técnica Interinsitucional, conformada por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, el Ministerio de Ambiente y Agua y la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) para la revisión y aprobación de la metodología que se implementará antes, durante y después del desalojo de sedimentos, en marzo del 2021.
En esta ocasión, se contará con brigadas conformadas por personal del Ministerio de Ambiente y Agua y CELEC EP para el monitoreo de la calidad de agua y se ubicarán en cinco puntos: central Manduriacu, Golondrinas, Malimpia (río Blanco) Viche y San Mateo. El objetivo es controlar y medir los parámetros habituales de los ríos Guayllabamba, Blanco y Esmeraldas y, de esa manera, evitar efectos negativos aguas abajo de la hidroeléctrica, durante las maniobras técnicas.
La metodología para el desalojo de sedimentos de la central Manduriacu ya fue implementada en los años 2019 y 2020. En esas ocasiones no se evidenció afectación a la vida acuática de los ríos Guayllabamba y Esmeraldas y no existió paralización en el abastecimiento de agua potable en la ciudad de Esmeraldas.
El desalojo de sedimentos de la central Manduriacu es una actividad que tiene como finalidad mejorar la operatividad de la hidroeléctrica, cuyo aporte es de 65 megavatios de potencia al Sistema Nacional Interconectado (SNI) y abastece de energía eléctrica a 250.000 familias ecuatorianas. Durante las maniobras técnicas no se emplean sustancias tóxicas o productos químicos en el agua.