El Proyecto Geotérmico Binacional Tufiño-Chiles-Cerro Negro, surge como iniciativa de los Gobiernos de Ecuador y Colombia, para promover el desarrollo en los pueblos fronterizos.
Bajo esta premisa, las empresas ejecutoras CELEC EP de Ecuador e ISAGEN de Colombia, han priorizado el relacionamiento comunitario y la sensibilización respecto al proyecto, enmarcados en la normativa de cada país y el apoyo de instituciones que garantizan la participación ciudadana.
Para la realización de la primera etapa de los estudios geocientíficos se apostó por el conocimiento recíproco y la búsqueda de espacios de información y diálogo con el Pueblo de los Pastos, etnia que se ubica a ambos lados de la frontera, de allí que las acciones de intervención en su territorio se han realizado y se espera continuar con el permiso de la comunidad y su dirigencia.
Particularmente, en Colombia, al momento se intensifican espacios para el diálogo, en el marco de un proceso de Consulta Previa libre e informada que involucra a la comunidad y a su institucionalidad. Este proceso busca garantizar a los indígenas sus derechos ciudadanos y la participación en el desarrollo del proyecto, en lo que tiene que ver con la campaña exploratoria y la continuidad de los estudios.
En Ecuador, CELEC EP Termopichincha, ha continuado con el fortalecimiento de las relaciones comunitarias con La Esperanza, asentada en más de catorce mil hectáreas, entre el páramo de frailejones y el subtrópico, a la cual pertenecen las poblaciones de Los Laureles, Buenavista, Chilmá Alto y Chilmá Bajo. Con estas acciones se espera mantener la confianza de la comunidad ecuatoriana que ven en el proyecto oportunidades de desarrollo.
El proyecto geotérmico binacional implica sostenibilidad y empoderamiento por parte de las comunidades fronterizas, pues un regalo que ofrece la naturaleza, como la geotermia, iría acorde a su cosmovisión que involucra un férreo arraigo a la tierra y un profundo amor por la naturaleza.
