42 años de generación ininterrumpida cumple la Central Térmica Guangopolo y conmemorar significa, hacer memoria de lo transitado; explicar y diagnosticar el presente, para ir con fuerza hacia el futuro. La Central se encuentra ubicada en el Sector de la Armenia. Distrito Metropolitano de Quito, provincia de Pichincha.
La GUANGOPOLO como lo dicen con cariño el personal, fue la primera Central Térmica de mediana potencia que entró en operación durante la década de los años setenta, mientras se construían las centrales hidroeléctricas de Pisayambo, Paute y Agoyán. La Central fue construida para enfrentar la demanda de energía de los sectores industriales, comerciales y residenciales en el área norte del país.
Posteriormente, en el año de 2014 con la entrada en operación de la Central Termoeléctrica Guangopolo II que genera 48.7 MW, con tecnología de punta, más eficiente y que cumple con la normativa nacional e internacional en emisiones al ambiente, se conformó el Complejo Térmico Guangopolo. La instalación de Centrales Termoeléctricas es indispensable no solamente para soportar la demanda de energía en épocas de estiaje o mantenimiento de centrales hidroeléctricas, sino también para fortalecer al Sistema Nacional Interconectado, aumentando la disponibilidad, confiabilidad y continuidad del servicio.
Hoy, cuarenta y dos años después, con orgullo se puede decir que el objetivo de aquellas personas que marcaron al fundarla ha sido cumplido, porque Termopichincha ha sostenido en el proceso histórico sus ideales y ha ido generando y creando los espacios necesarios con nuevos proyectos en función de la demanda de energía que el país requiere. Por ello, la Unidad se adapta a las nuevas necesidades, a los nuevos desafíos, y se ha constituido en un Institución eficiente, con un personal altamente capacitado. En este sentido, la Guangopolo fue, es y será una escuela de aprendizaje donde hay profesionales capaces de transmitir los conocimientos, tomando como ejes fundamentales la formación en valores, el compromiso permanente con la lucha por el reconocimiento y el respeto de la persona. Es momento fundamental para reconocer el valor de crecimiento como Institución, que más allá de los desafíos y obstáculos que enfrento, jamás se ha resignado a cambiar la esencia de su misión: GENERAR.
Y cumplir años es también tiempo de agradecimientos y de recuerdos, y al rememorar aquella impronta de los fundadores que vislumbraron la creación de la Central, a la que agregaron su propio esfuerzo y su trabajo para llegar a concretar aquel sueño un 23 de abril de 1977.
Para Ricardo Lema, Julio Diaz y Luis Sigcho, quienes hasta la actualidad laboran en la Institución, ingresaron cuando eran muy jóvenes, llenos de inquietudes, aspiraciones y participaron en la construcción e inicio de la operación de la planta, la misma que se realizó durante el primer año con la supervisión de los técnicos japoneses, es decir, su contratación fue para operación y mantenimiento, y para ellos, “en sus cuarenta y dos años de operación comercial la Central Térmica Guangopolo se ha caracterizado por su alta disponibilidad y confiabilidad para entregar la potencia y energía, en forma programada y en casos de emergencia solicitada por el CENACE (hoy ARCONEL), además, la Central esta ubicada en un sitio estratégico, y fue construida con la finalidad de solventar la grave crisis de energía eléctrica que padecía la ciudad de Quito en la década de los años 70, debido a su acelerado crecimiento, a causa de la bonanza petrolera”. Entre sus recuerdos, la Central Térmica Guangopolo se integró al Sistema Nacional Interconectado (S.N.I.), mediante una línea de trasmisión de 138 KV, circuito simple; de aproximadamente 7 Km de longitud, conectada a la subestación “Vicentina”.
Detrás del nombre CELEC EP TERMOPICHINCHA se encuentran 29 centrales ubicadas en seis provincias: Pichincha, Guayas, Los Ríos, Sucumbíos, Orellana y Galápagos; con una correcta operación de las centrales en poblaciones aisladas donde únicamente contaban con dos horas de energía y en muchos casos no lo tenían, y sobre todo, diversificada con fuentes de generación renovable y no renovable, manejadas por personas y voluntades que deciden continuar desafiando los obstáculos, disfrutando el encuentro y fundamentalmente innovando.