Quito, 23 de junio de 2023
El servicio de transmisión de energía eléctrica para todo el país cubre 100% la demanda nacional, a pesar de que la subestación Tisaleo, que opera a nivel de 500 mil voltios, ubicada en la provincia de Tungurahua, está ocupada por varias comunidades indígenas de la zona, desde la noche de ayer miércoles.
Por presión de los dirigentes comunitarios, la subestación está desenergizada y fuera de operación desde las 20:58. Estas instalaciones transportan la energía desde la central Coca Codo Sinclair hasta la subestación Chorrillos (en Guayaquil) para la zona sur del país. Con la finalidad de garantizar la entrega para esa zona, la Unidad de Negocio CELEC EP Transelectric, en coordinación con el Operador Nacional de Electricidad – Operador CENACE, realizaron las coordinaciones necesarias, mediante el acondicionamiento del Sistema Nacional de Transmisión y dar continuidad al servicio.
Hasta la mañana de hoy, las instalaciones siguen ocupadas por alrededor de 150 manifestantes, quienes han expresado que no se retirarán del lugar, “mientras el Gobierno Nacional no atienda las demandas de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y otras organizaciones”, conforme fue el pronunciamiento de uno de sus dirigentes.
Los operadores de la subestación, que temporalmente fueron retenidos, fueron liberados, pero no han podido abandonar el lugar debido a que están bloqueadas todas las vías de acceso.
El ministro de Energía y Minas, Dr. Xavier Vera Grunauer, destacó los esfuerzos del Gobierno Nacional para garantizar el servicio eléctrico durante la emergencia nacional, a causa del paro de actividades. Destacó que la operación del sistema eléctrico no ha detenido, pues “ha sido un trabajo de comunicación continua entre nuestros sectores”.
De su lado, el Gerente General de CELEC EP, Nicolás Andrade, destacó el trabajo coordinado entre todas las instituciones del sector eléctrico con la finalidad de mantener un servicio de generación y transmisión de energía eléctrica seguro y continuo para no paralizar las actividades a escala nacional.
La generación y transmisión de energía eléctrica es indispensable para el país, pues solo un servicio continuo y confiable garantiza la reactivación productiva, el bienestar familiar y la seguridad de los ecuatorianos.
