Autoridades de CELEC EP, el jefe del Comando Conjunto de las FF. AA, General Luis Lara, y el director del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, General Francisco Armendáriz se reunieron el miércoles.
La Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) iniciará un segundo frente de trabajos en la cuenca del río Coca, con la finalidad de proteger obras de infraestructura estratégica que se encuentran en el área de la erosión regresiva. Estos trabajos consistirán en la colocación de contenedores metálicos, rellenos con concreto, aguas abajo del puente Ventana 2.
El objetivo de estas actividades es proteger la vía que usan los técnicos para trabajos de revisión y mantenimiento del túnel que conduce el agua hasta la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, comentó el gerente general de CELEC EP, Gonzalo Uquillas Vallejo, quién cumplió una agenda de trabajo en la zona y supervisó el desarrollo de estas obras.
Desde la tarde de este jueves 23 de julio, se trasladaron los contenedores hasta ese lugar para, posteriormente, ubicarlos en el lecho del río, con el objeto de frenar la erosión y evitar una posible afectación al puente.
Estos trabajos se desarrollarán en paralelo a la construcción de los muros de enrocado, en el tramo comprendido entre los ríos Piedra Fina y Marker, para frenar la fuerza del río que provoca la erosión del material aluvial. En ese sitio, maquinaria de la Empresa Pública Petroecuador, del Gobierno Provincial de Napo y de la empresa OCP Ecuador trabajan en el acopio de las grandes rocas volcánicas que se emplearán en la construcción de los muros.
Asimismo, en una reunión mantenida entre el Gerente de CELEC EP; el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, General Luis Lara; y el director del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, General Francisco Armendáriz, se analiza la suscripción de un convenio marco de cooperación interinstitucional para la ejecución de las obras de mitigación en la cuenca del río Coca.
Previamente, los mandos militares y las autoridades de CELEC EP hicieron un sobrevuelo sobre el río y constataron que la erosión regresiva, que se inició en la antigua cascada San Rafael y avanzó 6,2 km aguas arriba. También evidenciaron que los deslizamientos de tierra desde los taludes laterales del río son permanentes, razón por la que el riesgo de posibles taponamientos es inminente. En el sobrevuelo participaron autoridades de la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos de las provincias de Napo y Orellana.
Gonzalo Uquillas también anunció que requerirá al Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables la declaratoria de emergencia para la contratación de las obras necesarias para mitigar los efectos de la erosión del río. “Es un problema que no puede esperar, debemos avanzar en los procesos contractuales al ritmo de las circunstancias y la emergencia que se vive en el cauce del río”, comentó.
Explicó que también que se planifica una tercera etapa de trabajos, desde la confluencia del río Malo hasta las obras de captación de la hidroeléctrica. Allí se colocarán pantallas y obras de pilotaje para la protección de esa infraestructura.
Pese a los problemas de erosión en el río Coca, el pasado 22 de julio de 2020, la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair operó con siete de las ocho unidades de generación y entregó 24.000 gigavatios hora, con una potencia máxima en el pico de la demanda de 1.200 MW (megavatios), lo que representó el 31,5% de la demanda de energía del país.
A un costado del río se acopian los contenedores que se ubicarán aguas abajo del puente Ventana 2.
Fecha de publicación: 24 de julio de 2020.