En septiembre de 1987 en la provincia de Tungurahua se puso en marcha una de las obras de ingeniería de trascendental importancia para el sistema eléctrico ecuatoriano: la Central Hidroeléctrica Agoyán, que inició su operación comercial, entregando al país energía limpia y confiable.
La central hidroeléctrica Agoyán, que inició su construcción en 1982 y fue inaugurada en septiembre de 1987, este 1 de septiembre cumplió 32 años de operación ininterrumpida. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo diario de su equipo de trabajo profesional y comprometido que hacen de esta central, un ejemplo de gestión en el sector eléctrico.
La central Agoyán, ubicada en el cantón Baños de Agua Santa (Tungurahua) tiene una capacidad instalada de 156 MW, posee dos turbinas tipo Francis, cada una tiene 78 MW de potencia nominal. La generación media anual es de 900 GWH.
Para mantener y garantizar la operatividad de la central, técnicos especializados de CELEC EP Hidroagoyán ejecutan los respectivos mantenimientos programados. Es importante resaltar que recientemente se implementó un Sistema de Protección Antiexplosión de los transformadores de potencia, tanto en la central Agoyán, así como en las centrales San Francisco y Pucará.
Agoyán, a más de producir durante más de tres décadas energía en beneficio de todo el país, genera desarrollo con obras para mejorar la calidad de vida de los habitantes de sus zonas de influencia y se ha convertido en un referente turístico por las miles de visitas anuales, lo que aporta a la creación de fuentes de trabajo y la dinamización de la economía de la zona.
Fecha de publicación: 02 de septiembre de 2019