Mgs. Marcelo Toapanta, especialista en Control de Calidad y Laboratorio del CIRT, es parte del equipo de investigación.
Técnicos del Centro de Investigación y Recuperación de Turbinas (CIRT), mediante un sistema de microscopía electrónica de barrido de alta tecnología, desarrollan investigaciones para determinar la composición química elemental, morfológica y tamaño de las partículas de los sedimentos que arrastra el río Pastaza, cuyo caudal es aprovechado para la generación hidroeléctrica de las centrales Agoyán y San Francisco, administradas por la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP), a través de la Unidad de Negocio Hidroagoyán.
Las muestras de agua son tomadas en distintos puntos del trayecto del río Pastaza, conforme los protocolos de la norma NTE INEN 2169. Estos análisis aportarán con datos e información relevante para precisar los materiales y minerales suspendidos en el agua que aceleran el desgaste hidro-abrasivo de los rodetes de las unidades de generación eléctrica.
Las investigaciones son de suma importancia para el CIRT, por cuanto está próximo a funcionar el sistema de metalizado, con el que se aplicará un recubrimiento metálico especial en los rodetes con el fin de incrementar su vida útil, explicó Gonzalo Altamirano, jefe del CIRT. “La información será de gran utilidad para determinar una aleación específica que permita soportar el efecto abrasivo de los sedimentos”, acotó.
El Centro de Investigación y Recuperación de Turbinas (CIRT), administrado por CELEC EP Hidroagoyán, es un taller especializado que tiene por objetivo la recuperación de componentes de las centrales eléctricas que han quedado fuera de operación por haber cumplido la vida útil o por la acción de agentes como el agua, sedimentos, entre otros. Estos análisis permitirán que se realice una ingeniería de recuperación integral de estos componentes.
La generación de energía hidroeléctrica representa aproximadamente el 80% del total de energía que consume el país y se exporta a los países vecinos. Cuencas hídricas como la del río Pastaza y sus afluentes arrastran grandes cantidades de sedimentos, lo que para las áreas de operación y mantenimiento de las centrales hidroeléctricas Agoyán y San Francisco se convierte en un reto, precautelar la vida útil de los componentes de las unidades de generación.
Fecha de publicación: 22 de octubre de 2020.