Desde el 30 de mayo al 14 de junio, la Corporación Eléctrica del Ecuador CELEC EP, a través de la Unidad de Negocio CELEC SUR desarrolla trabajos de mantenimiento preventivo programado luego de 48 000 horas de operación de la unidad 2 de la Central Hidroeléctrica Mazar, que tiene una potencia instalada de 170 MW (megavatios). Las actividades se ejecutan conforme al plan de mantenimiento y en coordinación con el Centro Nacional de Control de la Energía – CENACE.
La central hidroeléctrica Mazar entró en operación comercial con la unidad 2 el 19 de julio de 2011. Ya se cumplen nueve años de entrega de energía para todos los ecuatorianos y de esa forma se garantiza un servicio eléctrico confiable y seguro, manifestó Iván Hidrobo, gerente de CELEC SUR.
Los trabajos de mantenimiento son de tipo preventivo. Paúl Cordero, jefe de la Central, destacó que el objetivo es asegurar el correcto funcionamiento de las unidades de generación y sus sistemas asociados. Estas actividades lo realiza personal técnico altamente capacitado y cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad establecidas en el Protocolo Sanitario de CELEC EP con el fin de precautelar la salud de los trabajadores.
La intervención incluye inspección, limpieza, ajustes y pruebas de equipos y sistemas principales como el generador, transformador, turbina, válvula principal, los sistemas GIS Y SCADA. Además, se realizan trabajos en los sistemas auxiliares como: regulador de velocidad y tensión, sistema de agua de enfriamiento y también en los centros de carga, sistema contra incendios, sistema anti explosión.
La central Mazar aprovecha el agua de la cuenca del río Paute, está compuesta por una presa de enrocado con pantalla de hormigón de 166 metros de altura y 340 metros de longitud, forma un embalse de 410 Hm³ (hectómetros cúbicos) de volumen total, 310 Hm³ de volumen útil y una central subterránea a pie de presa, con dos unidades de generación de 85 MW cada una, con turbinas tipo Francis.
La principal característica de la central es su gran embalse, que permite una mayor regulación del caudal del río Paute, lo que incrementa la energía firme en la central Paute –Molino y además, retiene los materiales sólidos que arrastra el río. De esta forma contribuye a la continuidad operativa del embalse Amaluza. En la actualidad la central aporta con, aproximadamente el 3% de la demanda de energía al Sistema Nacional Interconectado (SNI).
Fecha de publicación: 10 de junio de 2020.